sábado, 29 de noviembre de 2008

Novela

La misma novela, la misma novela que se ha leído una y otra vez. La misma tragedia que se repite inexorablemente. Todos mueren al final. Por qué será que todas las novelas que uno lee son la misma. La pasta brillante, el olor a piel que se impregna en las manos. Uno recorre la costilla del libro y lo siente en la piel. Bella, simplemente bella. No hay más que tenerla, a toda costa. Comprarla, robarla, pedirla prestada. Todo con tal de tenerla. 

 

Ahí está, en la mesa, la pasta brillante, las hojas prístinas. ¿Queda algo más que leerla? Tal vez así sea, tal vez no. Para que repetir la historia, para que leer algo que ya sabemos como terminará. Uno mira con fruición el libro. Estático, limpio inmaculado. Luego lo toma  comienza a hojearlo, todavía no lo lee. Simplemente se delecta con su tacto. Disfruta atravesar las páginas, una a una o varias de un sólo golpe. Es interesante ver como se disfruta siempre lo previo. Leer es desesperante, amor de amante. Locura que no termina, pero antes de leer, ¡Oh! Antes leer uno es feliz, lo ve todo, siente que sabe todo, nada más lo sorprenderá, todo esta ya ahí contenido. No existe metáfora que no sea conocida o línea que sea de ante mano saboreada.

 

Uno lee y se arrepiente, sabe que nunca debiera haber tomado el libro, se siente la grasa de los dedos ensuciar cada pagina, el polvo que se acumula en las pastas. Las manchas que aquí y allá se le hacen al libro. Terrible sentir que uno avanza. La desesperación por llegar al final, a aquel final que ya conocemos. A aquel final que uno siempre sabrá que se tendrá. No importa que haga uno, el final siempre esta ahí. Él lo sabe, ella también lo sabe. Sólo es cuestión de avanzar más paginas. Transcurrir las líneas de actos que se conocen. Otras palabras, otras hojas, pero lo mismo. Lo mismo que se repite cada vez. Tal vez por ello siempre termina como termina, porque todo es lo mismo. No existe el cambio. Todo acto humano es sólo una repetición de uno anterior.

 

Se acerca al final, la trama se desmorona sobre sus manos. La arena se escurre por sus dedos. La vida vuela en alas de mariposa. Así es. Simplemente terminar y elegir nuevamente una novela. Tal vez  una más larga, o algo más alambicado. Aquella que siempre le ha dado miedo leer, pero que indefectiblemente será una tragedia.  

jueves, 23 de octubre de 2008

Clement Freud

Si dejas de fumar, beber y hacer el amor, no es que vayas a vivir más, es que la vida se te hará larga, larga, larga. 

Isaac Asimov

"Aquellas personas que creen saberlo todo son un gran fastidio para aquellas que sí lo sabemos." 

viernes, 5 de septiembre de 2008

Oráculo manual [Baltasar Gracián]

25. Buen entendedor. Arte era de artes saber discurrir: ya no basta, menester es adivinar, y más en desengaños. No puede ser entendido el que no fuere buen entendedor. Hay zahoríes del corazón y linces de las intenciones. Las verdades que más nos importan vienen siempre a medio decir; recíbanse del atento a todo entender: en lo favorable, tirante la rienda a la credulidad; en lo odioso, picarla.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Voluntad

Sacrosanta división que tenemos los humanos que de la voluntad nacen todas nuestras carencias, pero también todas nuestras grandes aspiraciones. Sentados nos lamentamos acerca de aquello que no vemos y al mismo tiempo nos regocijamos con los planes a futuro. La voluntad es un viento que ciertas mañanas se antoja refrescante y diáfano y en otras se manifiesta escarlatino y ardiente. De carencias y vacantes el alma humana se explora en los rincones más álgidos de nuestros deseos. Sueños opalinos nos acarrean a alargabicas disquisiciones. Mares voluptuosos tientan nuestra gallardía.
Terrible y noble maldición esta que ha recibido el hombre que con aquello mismo que se leva se condena. Que vuelve el carbón más negro en el brillante más prístino y que vuelve el alma inmortal en pútrido gusano.

martes, 2 de septiembre de 2008

Relinchos.

Sentado en la biblioteca mientras las fáusticas agujas del reloj marcan las nove horas, repasaba aquello que dictaría en la lección de hoy. El procesador de textos sobre el escritorio. Una pluma, un libro de texto, una pipa recién cargada. La dimensión moral de la vida humana.
Faltaba menos de una cuartilla para finiquitar aquel asunto y poder migrar a la tesis que reviso, “La felicidad en Schopenhauer”, cuando de un momento a otra escuche el relincho de un caballo. A las cosas nimias, nimias atenciones pero aquel relincho desconcertaba mis sentidos. Yo, solo, en una biblioteca y se escucha un relincho. Me pareció que aquel animalesco sonido provenía de la computadora. Mire, incrédulo, a la pantalla esperando encontrar algo que justificara el equino sonar. Nada.
Cerré todas las ventanas esperando que fuera algún programa que no hubiera visto pero al concluir la tarea otro relincho, largo y penetrante me susurro al oído. Me aleje de la computadora esperando que fuera algún tipo de estática, pero no, lo relinchos se sucedían unos a los otros.
Pausados e intemperantes. No entendía nada, decidí reiniciar el ordenador y así esperar que aquella locura equina terminara, pero no fue así. En cuanto la negrura se apodero de la pantalla otra serie de relinchos atravesaron el aire e impactaron en mis sentidos. Giré el cuello en derredor esperando encontrar algo o alguien que pudiera ser el causante de esta extraña experiencia pero nada. Relinchos.
Acerco el oído a la computadora y como una mala pasada no escucho nada, ni relinchos ni sonidos típicos de computadora. Nada suena. Una cierta paranoia me comenzó a atravesar el pecho. Los relinchos no tenían un orden, ni siquiera tenían un mismo tono. Simplemente relinchos. Me levante, nada. Revise mis bolsas, esperando encontrar el origen de tan algarabioso suceso. Nada ni nadie. Mire el reloj. Ya es hora de ir a clase, me levanto y me dirigo al salón donde los alumnos esperaban la cátedra. Nada.

lunes, 4 de agosto de 2008

Tres Leyes de la robotica de Isaac Asimov

Esto, seguramente, será infomración importantisima para ser feliz, en un futuro cercano.

Las leyes de la robótica son un conjunto de leyes escritas por Isaac Asimov, que la mayoría de los robots de las novelas y cuentos están diseñados para cumplir. En ese universo, las leyes son formulaciones matemáticas impresas en los senderos positrónicos del cerebro de los robots. Asimov atribuye las tres Leyes a John W. Campbell de una conversación sostenida el 23 de diciembre de 1940. Sin embargo, Campbell sostiene que Asimov ya las tenía pensadas y que los dos simplemente las expresaron de una manera más formal. Aparecidas por primera vez en el relato "Runaround" (1942), establecen lo siguiente:
  1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
  2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

sábado, 2 de agosto de 2008

Proust

"Dejemos las mujeres hermosas a los hombres sin imaginación."

martes, 8 de julio de 2008

Sin título

Amar a Dios es lo más fácil
Lo más perfecto
Amar lo puro
Lo sublime
Amar lo amable
A aquello que no hiere
A aquello que no duele
Amarte a ti es diferente
Es amar lo posible
Amar lo probable
Amar la incongruencia
Amar el absurdo
Amar al dolor
Amar a la muerte
Amarte es condenarme

miércoles, 18 de junio de 2008

Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate

Mahatma Gandhi

Aquel que se comporta como gusano, sólo puede esperar ser pisoteado.”

Preparación para la muerte

"Pero no existe mortal alguno que sepa a punto fijo si vivirá el día de mañana; corremos, es cierto, pero tenemos la muerte en los pies o, mejor, llevámosla con nosotros en todo el cuerpo."
Erasmo de Rotterdam
(Para aquellos que piden el regreso a los clásicos)

miércoles, 4 de junio de 2008

Sectas

Tal vez, sólo tal vez, se requiera pertenecer a una secta para ser FELIZ....

(Lo seguiremos meditando)

jueves, 22 de mayo de 2008

Y lo dijo un arquitecto

Y después de todo: ¿Qué carajos importa el amor, si todas son iguales?

miércoles, 7 de mayo de 2008

Cicerón

“Cuanto más fino y culto es un hombre, tanto más repulsivo y sospechoso se vuelve si pierde su reputación de honesto.” (De offic; II,9)

miércoles, 30 de abril de 2008

La ironía

La ironía es la perfección del ingenio, una convergencia de intención y de sonrisa, aguda en la oportunidad y justa en la medida; es un cronómetro, no anda mucho, sino con precisión.[1]


[1] Cf. Ídem Pág. 82.

martes, 29 de abril de 2008

Estabilidad

Sin los mediocres no habría estabilidad en las sociedades; pero sin los superiores no puede concebirse el progreso, pues la civilización sería inexplicable en una raza constituida por hombres sin iniciativa. Evolucionar es variar; solamente se varía mediante la invención.[1]


[1] José Ingenieros: El hombre Mediocre, México, EPOCA, 1967, Pág. 59.

El hombre mediocre

Ideal es un gesto del espíritu hacia alguna perfección. [1]

[1] José Ingenieros: El hombre Mediocre, México, EPOCA, 1967, Pág. 19.

viernes, 18 de abril de 2008

A los perros....

"Hay días que quisiera ser un emperador romano. Dentro de todas las cosas que podría hacer siendo un Dios la que más me llama la atención es poder ordenar la ejecución de cientos de persona y aun así sentir que no estaría haciendo mal, pues yo soy un Dios y los dioses no se equivocan. Lo haría indiscriminadamente, niños, ancianos, mujeres, hombres, animales, estatuas, edificios, etc…

-Pero es su hijo, mi señor

-¿Y?

-No, nada señor. Como usted ordene.

-Claudio, de una vez que maten a este incompetente.

Las ejecuciones serian todo una instalación. Primero se repartiría vino y viandas a todos los asistentes. Una vez que Baco poseyera a los invitados también dentro de ellos se elegirían a unos cuantos para ser ejecutados. Nadie podría saber si sería verdugo o victima.

Menús de cómo pueden ser asesinados los prisioneros se reparten entre los invitados y cada cual tiene tres platillos para elegir. Una vez que se han elegido las tres maneras en que quieren ver morir a sus respectivas victimas estos son llevados a punta de azotes frente a una fila de butacas dispuestas en semicírculo. A cada lado de los invitados hay dos esclavos con drogas y bebida. Se espera la influencia de las musas para comenzar la representación.

Mientras el actor es amarrado al centro de aquel medio círculo un carro con los instrumentos de suplicio es dispuesto a unos cuantos pasos de las butacas. Los invitados pueden con sus propias manos ajusticiar o pueden pedirle a los esclavos que lo hagan ellos. Las ejecuciones son calificadas por el número de aplausos que reciben. Entre más sádico y más sufrimientos se le hacen pasar al actor, más aplausos recibe el ejecutor.

Una vez terminada la exposición los muertos son cortados y dispuestos para ser asados. Son preparados de manera exquisita y siempre servidos con vino. Al final las cabezas de las victimas son echadas a los perros."[1]
[1] Oscar Damasco: Obras Estéticas, Pléyade, España, 1965, Pág. 167.

jueves, 17 de abril de 2008

Pulsión de muerte

Tomemos la noción freudiana de la “pulsión de muerte”. Hemos de abstraer por supuesto el biologismo de Freud: “pulsión de muerte” no es un hecho biológico, sino una noción que indica que el aparato psíquico humano está subordinado a un automatismo de repetición ciego más allá de la búsqueda de placer, de la autoconservación, de la conformidad del hombre con su medio. El hombre es- Hegel dixit- “un animal enfermo de muerte”, un animal extorsionado por un insaciable parásito (razón, logos, lenguaje). Según esta perspectiva, “la pulsión de muerte”, esta dimensión de radical negatividad, no puede ser reducida a una expresión de las condiciones sociales enajenadas, sino que define la condition humaine en cuanto tal. No hay solución ni escape, lo que hay que hacer no es “superarla”, “abolirla”, sino llegar a un acuerdo con ello, aprender a reconocerla en su dimensión aterradora y después, con base en este reconocimiento fundamental, tratar de articular un modus vivendi con ello.[1]

[1] Slavoj Žižek: El sublime objeto de la ideología, México, Siglo Veintiuno Editores, 2007, Pág. 27.

domingo, 6 de abril de 2008

Pipa

Las volutas de humo se desvanecen poco a poco sobre mi cabeza mientras las hojas de La Raza Cósmica pasan sobre los bordes de mis dedos. Trato de leer cada vez más pero el sólo hecho de fumar pipa hace que mi atención divague durante algunos momentos. Cuanta razón tenías al afirmar que si uno fuma de verdad no tiene tiempo para nada más. Carlos Llano dice que fumar no es del todo malo pues aun cuando es desastroso para el cuerpo es benéfico para los nervios. No se si estoy de acuerdo con él pero al menos se que fumar me hace entrar en estado cuasi místico. Observar las circunvoluciones y trapesisticos movimientos del humo entonan al cuerpo en la sintonía adecuada par cualquier tipo de rapto místico.

Pienso en ti, en aquellas tardes en el jardín fumando pipa. La elegancia con que tomabas la pipa, como expelías aquel excelso olor a tabaco. Las horas de plática bajo el sempiterno nublado del cielo de la ciudad. Tu risa mordaz y tus comentarios ácidos. Todo viene a mi memoria, no en tropel como siempre me sucede sino que los recuerdos vienen despacio, listos para ser plasmados en palabras.

La añoranza de aquellas pláticas que podían durar horas sin menguar en intensidad, los bríos con que discutíamos los temas más espinosos que dos cofrades pueden discutir. Las risas y las groserías saliendo de tu boca, siempre precisas y mortales. El sabor de tabaco que recorre mi boca y que se filtra a cada rincón de mí ser.

Hay una frase del ensayo de Vasconcelos que me hace pensar en ti todavía más.

“Queda, sin embargo, por averiguar si la mezcla ilimitada e inevitable es un hecho ventajoso para el intercambio de la cultura o si, al contrario, ha de producir decadencias, que ahora, ya no sólo serían nacionales, sino mundiales.”

Me recuerda esa ansia tuya por leer todo sobre el Holocausto, por saber si la racionalidad instrumental es aquello que nos salva y nos condena al mismo tiempo. En aquel texto que comentábamos el otro día sobre Horkheimer y Adorno yo no hallo solución a ese problema. Tal vez sea porque una crítica a este tipo de modernidad, hecha desde los mismo términos en que ella se desenvuelve, tiene la desventaja de no poder trascender sus límites y por lo tanto condenarse a una aporía.

Hace unos días, cuando visitaba la exposición sobre Buda Guanyin, me venían a la memoria las criticas que Schopenhauer hacía a Hegel ya su sistema y por lo tanto a la modernidad completa. Tal vez la solución este en esa versión Oriental de la filosofía, tal vez…

Termino la carga de tabaco y ahora sí puedo seguir con mi lectura.
Saludos.

jueves, 3 de abril de 2008

Disciplina

"La disciplina es una anatomía política del detalle."

Michel Foucault: Vigilar y Castigar, México,Siglo XXI, Pág. 143.

domingo, 30 de marzo de 2008

Tractatus #7

"Whereof one cannot speak, thereof one must be silent."

martes, 25 de marzo de 2008

Apolo o de la literatura.

Alfonso Reyes hablando sobre la literatura.

“Aun en los casos de deformación profesional o de heroicidad estética más recóndita, se desea-por lo menos- comunicarse con los iniciados y, generalmente, iniciar a los más posibles."

sábado, 22 de marzo de 2008

Como agua para chocolate

"Sólo las ollas saben los hervores de su caldo"

lunes, 17 de marzo de 2008

Lo específico de las penas

De manera que si he traicionado a mi país se me encierra, si he matado a mi padre, se me encierra; todos los delitos imaginables se castigan de la manera más uniforme. Me parece estar viendo a un médico que para todos los males tiene el mismo remedio.”[1]

[1] Michel Foucault: Vigilar y Castigar, México, Siglo Veintiuno Editores, 2005, Pág.120-121.

jueves, 6 de marzo de 2008

¿Dionisio?

Quería escribir una cita de Dionisio, creo, donde aseveraba que cualquier filosofía que no enseñara a los hombres a ser felices no es filosofía, para hacer una pregunta retórica y luego desarrollarla. Pero el hecho es que no se si ese era el autor, ni dónde esta la cita que busco.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Diablo

"Y en eso consiste la gran tetra. Sabemos que Él no puede amar realmente: nadie puede: no tiene sentido."
Cartas del Diablo a su sobrino
C.S. Lewis

miércoles, 20 de febrero de 2008

Vigilar y Castigar

Para que no se les ocurra matar un rey:

"El castigo ideal del regicida sería, pues, la suma de todos los suplicios posibles. Sería la venganza infinita."
Michel Foucault

viernes, 15 de febrero de 2008

Los cuatro grandes errores

"La formula más general que sirve de base a toda religión y a toda moral dice: “Haz esto y aquello, no hagas esto ni aquello, y así serás feliz. De lo contrario…”. Toda moral y toda religión consiste en ese imperativo, al que yo llamo el gran pecado original de la razón, la sinrazón inmortal."

jueves, 7 de febrero de 2008

Màximas y Dardos

(3) Para vivir sólo hace falta ser una animal o un Dios, dice Aristòteles. Falta una tercera condiciòn: hay que ser ambas cosas, es decir, un filósofo...

jueves, 24 de enero de 2008

Elogio de la locura

"Sea en buena hora todo lo estulto que quiera, con tal de que se reconozca que es honroso el serlo."
Erasmo de Rotterdam

jueves, 17 de enero de 2008

Baudelaire

"Esta vida es un hospital en el que cada enfermo está poseido por el deseo de cambiar de cama. Esté quisiera sufrir frente a la estufa, y aquél cree que curaría junto a la ventana"

Los derechos humanos

Cada vez que mis conejiles ojos leen un poco del buen Schopi siento unos cuasi arrebatos místicos propios de personajes como Buenaventura o Santa Teresa de Jesús. No es lo acido y critico de las observaciones Schopenhauerianas lo que me deleita de esa manera sino que tras toda esa arrogancia escritural encontramos verdades sacras que han sido olvidadas en pos de una corrección política, vulgar y nimia.


“Entre cien personas, apenas hay una con la que valga disputar. A los demás hay que dejarlos que digan lo que quieran porque el ser idiota es uno de los derechos del hombre.”[1]

[1] Estratagema 38

Das Polygame Geschlecht

Desde los anales de la historia no encontramos a ciertos individuos que con un reduccionismo casi cómico tratan de dar explicaciones de alcance global y totalizante a las realidades humanas más complejas. En un libro que cayó en mis manos, por puro azar y que leí por lo mismo, encontré una explicación a la monogamia irrisoria, no sólo en la manera que se explican sus causas y sus efectos sino en los mecanismos psicológicos que están detrás de esta práctica cultural. Los deleito con un pequeño pasaje en el que se menciona a nuestro lindo país.


“En muchos pasases de América latina se ha institucionalizado prácticamente la bigamia. El mexicano acomodado tiene la “casa grande” y la “casa chica”, es decir la casa de su esposa y la casa de su amante. Como es natural, él mantiene ese arreglo mientras esté en situación de proveer suficiente a ambas casas. Por consiguiente, que un hombre sea polígamo o no depende totalmente de su posición económica.[1]



[1] Esther Vilar: Das Polygame Geschlecht , Plaza y Janes, España, 1977, Pág 78 .