viernes, 5 de septiembre de 2008

Oráculo manual [Baltasar Gracián]

25. Buen entendedor. Arte era de artes saber discurrir: ya no basta, menester es adivinar, y más en desengaños. No puede ser entendido el que no fuere buen entendedor. Hay zahoríes del corazón y linces de las intenciones. Las verdades que más nos importan vienen siempre a medio decir; recíbanse del atento a todo entender: en lo favorable, tirante la rienda a la credulidad; en lo odioso, picarla.

3 comentarios:

Juan Manuel Escamilla dijo...

Ah, la hermosa discreción jesuítica del hombre prudente y mesurado... Qué ingeniería antropológica, el desarrollo de Gracián.

Unknown dijo...

llego a ser capaz de ver el sol en un día de lluvia...
ver la luna de día e incluso, notar el frio intenso en un día de verano...
lluis el aprendiz...
Un abrazo
lluis

Unknown dijo...

llego a ser capaz de ver el sol en un día de lluvia...
ver la luna de día e incluso, notar el frio intenso en un día de verano...
lluis el aprendiz...
Un abrazo
lluis