En su libro, “La felicidad es una tarea interior” (Que por desgracia nos hicieron leer en un seminario de la “Real y Pontificia Universidad Leporidae”), Powell se queja de todos aquellos que creen que la felicidad se puede obtener con una formula mágica; él, desgraciadamente, cae en el mismo error cuando plantea que F = TI (La felicidad es una tarea interior). No negamos que la felicidad es una tarea interior pero aparte de la praxis necesaria para ser feliz también es condición de posibilidad un marco poietico, y esto es lo que parece escapársele a su formula.
Pd.- No se imaginan la retorcida de orejas que me causo leer algo así. Por el amor de Dios, en quien Powell confía mucho, evítense el texto.
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2 comentarios:
Señor conejo feliz, lo invito a mi bló, a participar en la discusión en torno a la felicidad que se ha inaugurado ayer. Saludos, y, sí, deje a Powell en paz. Mejor leer a Polo. O a mí. *guiño*
Señor conejo feliz:
Tengo el honor de premiarlo con el Thinking Blogger Award. Sea usted tan amable de acceder a mi bló para reclamarlo. Y sea usté feliz.
Salud y buen vino,
Altoalcázar
P.S. A ver cuándo nos revela su identidad.
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