jueves, 23 de agosto de 2007

¿De quién es?

La felicidad es de ese alguien que soy yo; más aun, que pretendo ser, que quiero ser, que necesito ser. La felicidad de cualquiera no es felicidad de nadie.


(El conejo existencialista ha hablado. )

7 comentarios:

Erika dijo...

Decir que la felicidad es de todos seria como decir que es de nadie...
Pero creo que la felicidad no puede ser de alguien porque no es algo material...
Todos podemos SENTIR felicidad, mas no POSEERLA.

Y sentir felicidad... es requete bonito!

Ximena dijo...

Si se posee o no, qué importa?, lo relevante es vivirla...

Es difícil aprender a vivirla, pero qué bien cuando se logra.

Juan Manuel Escamilla dijo...

Muy ingenioso, el argumento: es el mismo que utiliza el niño traumadillo de la peli "The incredibles": donde todos son superhéroes, nadie lo es...

Suscribo, Ximeniux.

Juan Manuel Escamilla dijo...

Amigo, recién releí un poema de Pedro Salinas. Recordé este post. A ver qué te parece.

Y SÚBITA DE PRONTO...

Y súbita, de pronto,
porque sí, la alegría.
Sola, porque ella quiso,
vino. Tan vertical,
tan gracia inesperada,
tan dádiva caída,
que no puedo creer
que sea para mí.
Miro a mi alrededor,
busco. ¿De quién sería?
¿Será de aquella isla
escapada del mapa,
que pasó por mi lado
vestida de muchacha,
con espumas al cuello,
traje verde y un gran
salpicar de aventuras?
¿No se le habrá caído
a un tres, a un nueve, a un cinco
de este agosto que empieza?
¿O es la que vi temblar
detrás de la esperanza,
al fondo de una voz
que me decía: «No»?
Pero no importa, ya.
Conmigo está, me arrastra.
Me arranca del dudar.
Se sonríe, posible;
toma forma de besos,
de brazos, hacia mí;
pone cara de mía.
Me iré, me iré con ella
a amarnos, a vivir
temblando de futuro,
a sentirla de prisa,
segundos, siglos, siempres,
nadas. Y la querré
tanto, que cuando llegue
alguien
-y no se le verá,
no se le han de sentir
los pasos- a pedírmela
( es su dueño... era suya ),
ella, cuando la lleven,
dócil, a su destino,
volverá la cabeza
mirándome. Y veré
que ahora sí es mía, ya.

Juan Manuel Escamilla dijo...

Por cierto, señor conejo feliz, es usted un eudemonista -esto es un insulto.

El Señor Conejo Feliz dijo...

JAJAJAJA. ¿Ser eudemonista puede ser un insulto? Creo debemos discutir este tema en más profundidad, como en mi madriguera. Jajajaj. Lo que si me parece insúltate es que aclare que es insulto.

Saludos conejiles....

Juan Manuel Escamilla dijo...

Pues sea: invíteme usté a su madriguera y podremos beber jugo de naranja usté y vino tinto yo, mientras discutimos.